OTIS BLACKWELL

05.08.2018

¡Saludos! Bienvenidos a un nuevo capítulo dedicado a los principales compositores que trabajaron para Elvis que iniciamos hace un par de entregas. Si en las dos anteriores los tandems de creadores fueron los protagonistas, en esta ocasión el mérito absoluto recae sólo en un individuo. Igualmente, si en los reportajes precedentes se conjugaban en equilibradas proporciones cantidad y calidad, esta vez la calidad concentrada predomina sobre la cantidad de una forma más que ostensible aunque no por ello en ningún caso merezca un tratamiento menor. Al contrario, la aportación de un personaje como Otis Blackwell resultó fundamental en el desarrollo musical y creativo de un joven Elvis Presley todavía en formación e inmerso en un contexto musical susceptible a influencias y cambios constantes

Pincelada biográfica

Otis Blackwell nació un 16 de febrero de 1932 en Brooklyn (New York). Desde muy pequeño aprendió a tocar el piano y creció escuchando Rhythm & Blues y Country & Western. Un estilo, este último no muy en consonancia con un joven de color de su época pero la pasión por las películas del género que vivía su mejor momento y las canciones que en ellas aparecían se erigían en reclamo ineludible para un creador con ganas de innovar.

La primera publicación de Blackwell fue el tema "Daddy Rolling Stone" que se convirtió en todo un éxito en Jamaica en la voz de Derek Martin aunque su primer hit oficial llegó en 1956 cuando el cantante de Rhythm & Blues, Little Willie John publicó "Fever". Una canción escrita en colaboración con Eddie Cooley y firmada por Blackwell bajo el pseudónimo de John Davenport que aún obtuvo mayor repercusión con la lectura más cercana al Pop que de ella hizo Peggy Lee. Poco después iniciaría su peculiar relación con Elvis Presley.

Muchos años más tarde en una aparición en el show de David Letterman confesó lo que en algunos círculos era un secreto a voces, que nunca conoció personalmente al de Tupelo.Existen dos explicaciones al respecto. La que podríamos calificar de oficial y que hace referencia a que el propio Otis creía que un encuentro cara a cara podría romper la química e incluso ser portador de mala suerte. De hecho, llegó a renunciar a participar en el rodaje de "Girls! Girls! Girls!" para el cual había sido invitado y una segunda con un matiz más oficioso que culpa al Coronel Parker y a su obsesión por mantener aislado a su pupilo de las influencias externas junto con el propio carácter introvertido del mismo Elvis no muy proclive a este tipo de encuentros en aquellos años.

De cualquier manera, fue Otis Blackwell quien mostró a Elvis la manera tan personal de entonar y vocalizar en composiciones como "Don't be cruel" ya que sus propias "demos" eran las que servían de pauta inicial. La carrera de Blackwell como compositor va más allá de las 2.000 canciones en himnos destacados como "Great Balls of Fire" y "Breathless" para la voz de Jerry Lee Lewis o "Heartbreak hill"de Fats Domino sin olvidar que artistas de la talla de Ray Charles, Otis Redding, James Brown, Carl Perkins o Billy Joel han ilustrado su extenso catálogo. Blackwell continuó trabajando, escribiendo y grabando música hasta bien entrada la década de los '80. Su versatilidad incluso como productor lo llevó a experimentar con diversos géneros llegando a producir un álbum para la reina del Gospel, Mahalia Jackson. En 1991 sufrió un ataque de apoplejía que lo dejó medio paralizado y lo obligó a retirarse paulatinamente de la escena musical hasta su fallecimiento víctima de un ataque al corazón el 6 de mayo de 2002 en la localidad de Nashville (Tennessee) donde fue enterrado. 

Presley & Blackwell

El primer contacto musical entre ambos se produjo a principios de julio de 1956. Después de una de sus apariciones televisivas y antes de regresar a Memphis, Elvis entraba en los estudios de la RCA en New York para iniciar una sesión cuyas fotografías testimoniales revelan a un cantante todavía con el pelo rubio, cargado de ilusión, alegría y de frescura.

Presley admiraba al intérprete, pianista y compositor, por eso cuando le propusieron un tema como "Don't be cruel", rápidamente se enamoró de él. Aunque trabajaron en el sencillo más de dos docenas de tomas pronto se dieron cuenta de que tenían una auténtica joya entre manos. Tras el arpegio inicial de Scotty Moore, Elvis giró la guitarra creando una percusión y una atmósfera vinculada nunca antes escuchada. El resultado final, uno de los mejores singles de su carrera dado que "Hound dog" fue la elegida para la cara "b" del mismo.

Una par de meses después, inmerso en la elaboración del repertorio de su segundo álbum, el tema escogido fue "Paralyzed". Una composición con una estructura musical muy similar a "Don't be cruel", con el ritmo característico y contagioso con el que los jóvenes de la época parecían enloquecer. Días más tarde en la actuación del "Toast of the Town" de Ed Sullivan, conducido por el actor Charles Laughton debido a que el presentador estaba convaleciente de un accidente de coche, Elvis estrenó en televisión "Don't be cruel". En diciembre del mismo año durante la mítica sesión del "Million Dollar Quartet" en los estudios de la Sun, el Rey transmitía algo más que interés en la interpretación de "Don't be cruel" y "Paralyzed".

Ya en enero de 1957, Elvis Presley grabaría en los estudios de la RCA en Hollywood el que posiblemente sea el tema más popular de su relación con Otis Blackwell, "All shook up". Con una irresistible tonada y una melodía igualmente pegajosa, Elvis volvía a golpear el dorso de su guitarra creando una sonoridad que tal vez se convertiría en una especie de denominación de origen para las composiciones de Blackwell. Superado su paréntesis militar y con unas ganas locas de volver a grabar, las sesiones del sensacional "Elvis is back!" se iniciaron con "Make me know it", una nueva aportación del compositor de Brooklyn en quien Elvis creía ciegamente hasta el punto de apostar por una particular versión de "Fever" en la que prácticamente sin instrumentación añadida se ponía de manifiesto su excelente dominio vocal.

Un par de temporadas después, en 1962 y ya firmando sus temas con Winfield Scott, uno de sus colaboradores habituales, Blackwell cedía un sencillo como "(Such an) easy question", un medio tiempo Pop con aires de Blues que formaría parte del contenido del álbum "Pot Luck". Ese mismo año, Blackwell y Scott trabajarían en la banda sonora de la película "Girls! Girls! Girls!". Si bien el tema que daba título al largometraje fue rechazado, sí se incluyó en ella una composición como "We're comin' in loaded" junto con "Return to sender", otro de los grandes himnos de Presley en la década de los '60.

Para finalizar tan fructífero ejercicio, durante las sesiones de grabación de la banda sonora de "It happened at the world's fair", aunque el resultado no fue el mismo, Elvis buscaría en la nueva aportación en formato de single de Blackwell / Scott, "One broken Heart for sale" la misma fórmula y tratamiento que se había obtenido con "Return to sender" añadiéndole incluso un ligero toque al estilo vocal de Jackie Wilson. Oficialmente, a nivel discográfico, la colaboración entre compositor y cantante se cerró en 1963 con el tema "Please don't drag that string around" que parecía recrear antiguas fórmulas y que se editaría como cara "b" del hechizante "(You're the) devil in disguise". Un año más tarde, el 3 de marzo de 1964, Elvis grabó el tema "(I'm a) Roustabout" para la cabecera de su nuevo proyecto cinematográfico. Finalmente fue descartado en beneficio de otra propuesta firmada por el equipo Giant / Baum / Kaye, durmiendo un olvidado letargo cercano a las cuatro décadas en los baúles particulares de Winfield Scott. Gracias a la tenacidad de Ernst Jorgensen vio la luz como canción inédita y como un auténtico regalo para los fans al ser incluido como "bonus track" en el recopilatorio de 2003, "Elvis 2nd to none". ¡Sorpresas te da la vida!

A lo largo de los '70, el cancionero de Otis Blackwell siguió muy presente en el tintero de Elvis Presley. Rara era la vez en la que no había un hueco para recordar "All shook up" aunque fuera en un formato más breve, acelerado y adaptado a las circunstancias del directo y a los nuevos tiempos, eso sin olvidar a "Don't be cruel" que en innumerables ocasiones irrumpía en forma de "medley" al lado de otro de sus éxitos, "() Teddy bear". Un balance total de once canciones de las que destacan dos Nº 1 y de las que al menos tres están siempre presentes en más del 90% de cualquier recopilación que se precie. Un mérito difícilmente alcanzable del que muy pocos pueden presumir.

Discografía, homenajes y reconocimientos

Otis Blackwell es desde 1991 miembro reconocido del prestigioso "Songwriters Hall of Fame".

Existen diversos discos que recopilan la obra de Otis como cantante y compositor pero recientemente la discográfica independiente, "Floridita Records" lanzó al mercado "When you're around". Un álbum que aglutina 22 temas originales extraídos de sus singles, sus pocos L.P's y alguna vieja "demo", comprendiendo un período que abarca desde mediados de los '50 hasta 1962. Entre esas composiciones encontramos baladas, Rhythm & Blues y poderoso Rock 'n' Roll con curiosidades como el tratamiento personal de la voz en "All shook up" refirmando la disyuntiva de quien influyó a quien. Por otro lado, en 1994 se editaba "Brace yourself: A tribute to Otis Blackwell". Un trabajo con quince cortes con personalidades tan diversas como Graham Parker ("Paralyzed"), Ronnie Spector ("Brace yourself"), Debby Harry ("Don't be cruel"), Willy Deville ("Daddy Rolling Stone") y con mención especial a las deliciosas versiones de Dave Edmunds ("Return to sender") y Kris Kristoferson ("All shook up").

En definitiva, un pequeño reconocimiento al que está considerado uno de los grandes compositores del Rhythm & Blues con un estilo y un sello personal comparable al que proporcionaron gente como Leiber & Stoller, Willie Dixon o el mismo Chuck Berry.

Mayo 13 de 2010

Jordi Prat - Escritor
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